¡Vaya fiestas tremendas en Ricla! Ayer, recién llegada de una rueda de prensa en las Cortes, me cayó un buen capuzón de agua encima… que en realidad le tenía que haber caído a Imanol Arteaga, nuestro concejal de CHA. El día fue, afortunadamente para mí, lo suficientemente caluroso como para que casi sentara bien un remojón, pero lo mejor de todo fue el ambiente que había.
Y eso que el arranque de las fiestas no pudo tener lugar en el emplazamiento habitual, porque por fin se está restaurando la torre mudéjar de la iglesia y hay andamiajes que podrían poner en riesgo la seguridad de la gente.
Estábamos muchos más, pero por respeto a la intimidad de los peques que nos acompañaban he recortado la foto…
Le agradezco mucho a Paco Romeo, el alcalde (CHA) y excelente compañero, y a todo su equipo, que me invitaran a pasar el primer día de fiestas, junto con José Antonio Acero (vicepresidente de la DPZ). No pude estar mucho tiempo, pero las pocas horas que pasé allí visité la muestra de trajes del siglo XVI organizada por la asociación Puyalón en colaboración con la asociación cultural Son de Laredo, y pude comprobar que las obras del centro de salud y del centro cultural de Ricla están ya muy avanzadas.
Le va a venir de maravilla a la localidad contar con esos espacios, y son una prueba más de que cuando un Ayuntamiento se moja (y nunca mejor dicho!) por su pueblo, se nota, y ayer yo noté clarísimamente cuánto ha cambiado Ricla desde que CHA se ganó la confianza de sus vecinos, por dentro, y por fuera.
En el caso de Imanol, la situación es especial, y me alegré verte tan animado. Su nombre se ha hecho conocido en la comarca de Valdejalón (y fuera de ella) por su actitud honesta como gestor de urbanismo. La verdad es que en los últimos meses lo ha pasado francamente mal por culpa de un constructor que le intentó sobornar para que le permitiera edificar en los terrenos en los que se planeaba levantar una macrourbanización. Y él lo denunció. Eso sí que es un ejemplo de saber estar en la actividad política, no como la alcaldesa de La Muela y sus “colaboradores”.
Las cosas fueron duras al principios. Primero fue Galo Romeo quien asumió la máxima responsabilidad y, un tiempo después, fue un equipo entusiasta con Paco a la cabeza, que está consiguiendo un clima de convivencia que no existía antes y un pueblo mucho más cuidado.
Enhorabuena a todos ellos, y en estas fechas, sobre todo, mucho ánimo a quien más quedabraderos de cabeza suelen darle las fiestas, como la concejala de Cultura, Silvia Lahoz, el de Festejos, Santiago Traín o al propio Javier Traín.
¡Y felices fiestas a todos los riclanos y riclanas!
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